Vivir a toda máquina puede ser algo tentador, emocionante, embriagador... pero cuando cae la noche y los frenos fallan, tarde o temprano acabarás chocando. Parece que por fin Lenny Brown está de buena racha, ha sido contratado como agente inmobiliario para los ricos de Los Angeles y triunfa de la noche a la mañana. Pronto él y su mujer se ven con una casa de ensueño, lujosos coches y dinero en abundancia. Cuando la suerte le abandona, Lenny decide que necesita ”un impulso” que le ayude a recuperar el éxito, pero esta acaba siendo una adicción infernal que le hunde a él y a su esposa.
Crítica
Puntuación del crítico: 8
Peliculón de Harold Becker que retrata con mucho realismo la destrucción a causa de las drogas de un matrimonio feliz y apasionado. Una cinta durísima que te mete de lleno en la vida de Lenny y Linda, una pareja de neoyorquinos con dificultades económicas que un día recibe la oportunidad de ir a Los Angeles y hacer una fortuna. Pronto surgen los problemas típicos del ascenso a la riqueza: la ambición, el descontrol, los excesos... Las escenas románticas entre James Woods y Sean Young están llenas de ternura y emotividad, es por ello que da mucha pena cuando entran en esa espiral autodestructiva que es el mundo de la droga. James Woods (actor fetiche del director) está inmenso. Pocas veces he visto un personaje tocando fondo tan creíble y desgarrador como el que interpreta él. Su actuación llegó a conmoverme de verdad (el monólogo final que recita ante la cámara en primer plano es imborrable). Woods únicamente fue nominado al independet spirit award por su trabajo. La hermosa Sean Young por su parte hace su mejor papel desde la inolvidable replicante de Blade Runner. En resumen, un film maltratado por la crítica y olvidado por el público pero que merece estar en una posición alta en lo que a películas sobre la adicción y la pérdida se refiere. Devastador desenlace.
Davis
Ficha de Película enviada por DAVIS el 22 de Agosto de 2005